jueves, 20 de diciembre de 2007

entorpeciendo mi vista al mar (arte y mercado, parte 1)

“¡Ah!, que bueno que te guste eso del… arte escénico, pero ¿en que más vas a trabajar?..., sí, entiendo que seas muy profesional, pero… ¿eso es una profesión? (…)”
Recuerdo que entre los fenómenos que más entorpecían mi vista al mar -que a finales de los noventas podía gozar- desde la ventana del salón 04 en la universidad era la mención de la “dicotomía”, la “dicotomía oferta-demanda” para ser preciso; podría decir que las clases de economía con el maestro Aguayo -a la hora en que el sol más aprieta- son mi referente más cercano o por lo menos mas presente a relacionar con dicha frase.

Decía el maestro que la misma implicaba la separación en dos partes de un fenómeno o cosa y remataba diciendo -ahora tengo la certeza de que no son sus palabras- que el término considera exclusión entre las partes y si bien en su momento no tuve mayor empacho en tomarlo como una verdad o por lo menos “como respuesta segura de examen”, poco después -orgullosamente recién graduado de la licenciatura en boga- al saberme inmerso en algo llamado mercado laboral me angustiaba el presuponer ofertas sin demanda o demandas sin oferta, honestamente mas la primera que la segunda, aunque maldecí a la segunda por dar origen a la primera, por lo menos en relación a la oferta académica de dicho lugar.

“(…) cuatro años!, ¡nivel licenciatura!, y… ¿dónde dices que piensas trabajar?, ¿compañía independiente de que?, y ellos, o ustedes, ¿cuándo se presentan?..., pero… ¿teatro que?, ¿dónde es eso? (…)”

En aquellos años logré reducir el nivel de incertidumbre observando como aquella “separación dicotómica” era una “relación dicotómica”, y eso de la exclusión era más bien una cuestión melodramática del uso de las palabras, pues cabe señalar que para la fecha ya sabía de algunos otros tortuosos romances dicotómicos como: “sociedad civil-estado”, “obrero-patronal” y algunos otros más agradables como “hombre-mujer”, “romeo-julieta” y claro, sin dejar pasar “huevo-gallina”.

Para reducir aquella incertidumbre no obtuve muchas respuestas en mi terapeuta, al final ¿que sabía él del fenómeno del “desempleo”?; sino fue por medio de un heraldo salvador que vislumbré una luz… “vasos medio llenos y vasos medio vacíos”, el vaso por mas que lo vaciaran mantendría imperceptibles “rastros de humedad”, me convencí que esa “separación” solo era posible al centrar la atención en los atributos independientes de las “partes”, pero estas solo justificaban su existencia dentro del “todo” por medio de sus interrelaciones. (continua parte 2...)

jueves, 8 de noviembre de 2007

premio inba-uam 2007

Con ”Visiones de una habitación para no ser” nos presentamos “Alicia Sánchez y Compañía, El Teatro de Movimiento” ayer miércoles en el Teatro de la Danza dentro de las eliminatorias del premio de creación coreográfica Miguel Covarrubias 2007, evento que muestra el quehacer coreográfico actual en la danza contemporánea; ahora llegamos a la final y estaremos en el Palacio de Bellas Artes.
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Será un placer contar con tu compañía y compartir contigo esta experiencia.
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visiones de una habitación para no ser...
dirección: alicia sánchez
función: sábado, 10 de noviembre
horario: 18:00 hrs
lugar: palacio de bellas artes, méxico df

sábado, 27 de octubre de 2007

visiones de una habitación para no ser

Saludos desde la Ciudad de México!

Deseándote bienestar y que tus proyectos vayan viento en popa, aprovecho la oportunidad para invitarte a la segunda mitad de la temporada de “Los Amores Ausentes”, espectáculo de teatro físico en el que actualmente participo como intérprete; originalmente programado para los meses de septiembre y octubre se amplia la temporada hasta el 11 de diciembre.

Adicionalmente te invito a la presentación de “Visiones de una habitación para no ser” en el XXVIII Premio INBA-UAM, bajo la dirección de la Maestra y Directora de escena Alicia Sánchez, abajo anexo la información relacionada con ambos eventos.

Esperando poder disfrutar de tu compañía me despido enviándote un afectuoso abrazo,

visiones de una habitación para no ser...
dirección: alicia sánchez
función: miércoles, 7 de noviembre
horario: 18:00 hrs
lugar: teatro de la danza, méxico df


los amores ausentes...
dirección: roberto manzano
temporada: del 11 de septiembre al 11 de diciembre
horario: martes, 18:00 hrs
lugar: foro shakespeare, méxico df

jueves, 13 de septiembre de 2007

así en la escena como en la vida

¿por qué me es tan embriagante la escena?, ¿por qué trastoca lo más profundo de mi ser?...

El pasado martes volví a “vivir la escena”, la experiencia es tan embriagante que modifica mi vida entera, pues se llena de ella devolviendo generosa los favores recibidos. Es la unión del ser y el estar, es el grado máximo de conciencia que como ser humano he tenido.

¿Y como no serlo?, si la escena es un concentrado de vida, en una hora se concentran 31 años y a la vez desaparecen para permitirme ese efímero estado de gracia; todo está ahí: sociedad, comunión, comunicación, sentimientos, caídas, dolor, atención; volviéndose un “estar único para un ser único”.

La escena me hace sentir en su plenitud el ser humano que soy, me hace reconocer y tomar conciencia de mis sensaciones, dolores, gustos, necesidades, atenciones; me hace poner en juego mis emociones al servicio de una ficción que es en sí la vida misma; al servicio de unos personajes que son en sí la sociedad misma… más seres humanos… mis semejantes.

¿Y como no serlo?, si es estar enamorado y desolado en cuestión de un cambio de luces, estar solo y acompañado en cuestión de un par de trazos escénicos; es verme reflejado en los ojos de mi compañero, saber que estoy ahí por el y que el está ahí por mi y ambos presentes por algo o alguien más grande que confabula para que nosotros nos encontremos.

Ser conciente de que mi mirada, gesto, caricia o indiferencia cambian la vida de mi acompañante, que no es sino otro ser humano, que me hace vivir y me hace conocer la maravilla de la comunión entre los hombres.

Esos ojos propios y ajenos que me devoran, y en los que pudiera quedarme para en ellos morir, pero a su vez sintiendo la fuerza de algo que como actor conozco, pero no así como personaje que me lleva a moverme y tener que abandonarlos.

Otros ojos, los ojos de espectador que en silencio me acompaña y a su vez me comparte su vida, permitiéndose la libertad de ser tocado.

Y ¿cómo no luchar?, ¿cómo no perdonar?, ¿cómo no llorar?, ¿cómo no amar?, ¿cómo no orar?, ¿cómo no pensar?, ¿cómo no morir?, si… “así en la vida como en la escena”.

¡renuévense pues los votos realizados!...

lunes, 27 de agosto de 2007

de la sensación por lo observado

Veo en la arena, a la orilla del mar a unos niños jugar: corren, luchan, gritan; generan en mi la impresión de que su percepción de la realidad es transparente… no saben más de lo que necesitan, pero usan todo lo que saben y sin embargo, solo están ahí.

‘Plenitud’… es la palabra que me viene a la mente, para ellos no hubo antes ni después, seres vivos en pleno ejercicio de su vitalidad.

Frente a ellos, en dirección opuesta al mar, un grupo de palmeras enmarca una pequeña pared de ladrillos rojos, esta me permite la vista al interior de la construcción: algunas mesas con fichas de dominó, sillas, una hamaca extendida, botellas de cerveza, platos con botana, una rockola que alguna vez y de nuevo toca ritmos cadenciosos y alegres: “tambora sinaloense”, en contrapunto a los rostros tristes y desgastados de los ocupantes del lugar.

Encuentro hombres sentados, supongo los clientes, me parece que solo quieren que el tiempo se vaya, pero este parece haberse estacionado junto al calor, ¿habrá escapado su mente del lugar?, quizá sueñan con ser tripulantes en uno de los barcos que se ven el horizonte, ó ¿con los tripulantes?, o quizá ya lo fueron y esta vez no han sido seleccionados, ¿podrían haber olvidado que hay un mundo más allá?.

Al poner la atención en estos hombres y ‘sus’ mujeres me percato que son los mismos niños que minutos antes se encontraban en la playa, pero su cara a cambiado, se a vuelto gruesa, la piel curtida por el sol y la sal de mar; pero, ¿por qué fue así?... ¿por qué no habría de ser así?, si siempre lo ha sido, el ciclo generación tras generación, lo mismo para mis abuelos que para mis nietos.

¿Acaso una ley universal que nos impide escapar y obliga ser parte de las imágenes de una película que se repite constantemente hasta los límites de la marginación y el olvido más insoportable?.

No quiero ser personaje de esta historia, ver como pasan los años de mi vida sentado en esas mesas, huyo; "que iluso"... ya soy parte de esa historia, su visión me ha marcado y mi manera de pensar, sentir, imaginar, percibir la realidad es resultado de ella.

‘Melancolia" … es la palabra que me viene a la mente; ahí nací y ahí morirán, ellos decidieron quedarse y yo los sigo viendo en mi cotidianidad. He escogido la trinchera del arte escénico y lo menos que puedo hacer es hablar de los que se quedaron en la playa, propios y ajenos, al final todos mi Mazatlán.


¡Hablemos pues de ellos!...

miércoles, 1 de agosto de 2007

los amores ausentes

espectáculo de teatro físico

función para prensa: 11 de septiembre
temporada: del 18 de septiembre al 30 de octubre
horario: martes, 18:00 hrs.
lugar: foro shakespeare, méxico df.

"Por un momento la vida se congela y el mundo deja de girar. Esos son los momentos en que creemos que hasta Dios nos abandonó, porque nos encontramos solos... solos y abandonados. Entonces empezamos a recordar, a quién se ha ido, quién ya no quiso acompañarnos en el recorrido de nuestro largo camino, pero lo más doloroso, quién dejó de amarnos.

Es sólo un momento, la sucesión de minutos que no forman horas, cuando podemos pensar en el amor que ya no está. La búsqueda de respuestas a la cadena infinita de preguntas parece envolvernos en un huracán de soledad, dolor y sufrimiento.

Y entonces recordamos, porque queremos entender, porque queremos volver a creer, porque queremos salvar la difuminada esperanza de amar que nos queda. Esta es la historia de los amores ausentes, la historia que a todos nos llega, que para todos es la misma, porque la ausencia solo la resiente el amor... y nosotros que vivimos esta historia en carne propia."

Roberto Manzano, Director


domingo, 8 de julio de 2007

consideración...

Considero que el intérprete de arte escénico, para el caso teatro físico y danza contemporánea, es un creador de imágenes, momentos, conceptos, frases de movimiento que deben fusionarse, y estar al servicio del discurso de la obra de arte, llamémosle a esta: coreografía, ficción, obra escénica, etc.


Lo anterior, si bien es cierto variable y debatible de acuerdo a lo que cada uno concibe como tales conceptos, si plantea la necesidad de intérpretes tanto con capacidad de análisis y postura crítica, así como habilidades técnicas, capacidades interpretativas y de comunicación, que complementándose entre ellas, le permitan plasmar en la obra de arte sus opiniones, reflexiones y posturas acerca del tema tratado.

de alguna vez

“Si uno no dejase nunca nada ni a nadie, no tendría espacio para lo nuevo. Sin duda, evolucionar constituye una infidelidad..., a los demás, al pasado, a las antiguas opiniones de uno mismo.” [1]

Jueves por la tarde, la luz se encuentra apagada, no puedo ver nada, alcanzo a escuchar la respiración contenida de mi acompañante, siento su preocupación por hacer algún ruido, en un lugar donde parece que nadie lo hace, y la tensión que esta situación le causa…

…expectación…, la oscuridad continúa, sigo sin poder percibir acción alguna, movimiento, sonido, algo que me ofrezca una señal para agarrarme de ella y así reducir mi incertidumbre…

“(…) danza contemporánea?, ¿cómo es?, ¿son como ballets modernos?... ¡¿que no?!, es como… ¿baile callejero?... mmm… ¡ah!, suena interesante y ¿cuándo se presenta?... bueno, ¿por qué no ir?... le comentaré para que vayamos (…)”

…el ambiente, el aire se torna espeso, huele como a… ¡sí!, ¡humo!; logro percibir algo… una timorata luz se abre camino entre la masa espesa creada por el humo; siguiendo a la luz un… ¿gran cubo?, siguiendo a la luz unos… unas… ¡formas!; ¡salen del fondo del teatro!, ¡se desplazan por el suelo!, ¡suben por las paredes del cubo!...

… se descuelgan como reptiles al acecho, movimientos armoniosos al tiempo que marca el bajo continuo de una música que se fusiona paulatinamente a esta extraña situación, hasta entonces desconocida e indefinible para mi, pero que curiosa, extraña y maravillosamente me comunicaba sensaciones y emociones definitivamente no esperadas.

Esa fue la primera vez que sentí por medio de la danza contemporánea una verdadera comunión con el arte escénico, traspasando y transgrediendo el rol de espectador que me imponían esos 9 o 10 metros de mi balcón al escenario del teatro.

Esa fue la primera vez que cruzó por mi mente hacer parte de mi vida a la danza contemporánea, pasarían 5 años más para que me decidiera a tomar la alternativa y me aventurara en los mundos ficcionarios del arte escénico, necesitando así, dejar atrás aquello que personal y profesionalmente había fundamentado mi vida, pero que ahora se veía insignificante y de poco sentido en comparación con la simple, difusa y remota posibilidad de ser parte de eso que llamaban danza contemporánea.

[1] KUREISHI, Hanif. Intimidad. Trad. Mauricio Bach, 6ta. Edición, Barcelona España, Editorial Anagrama, (Panorama de narrativas), 2002, 143 pp. Pág. 9